Mediodía | El Ángelus se reza por segunda vez a la hora del mediodía. En las comunidades rurales, tradicionalmente se hacía sonar una campana para recordar a quienes trabajaban en el campo que hicieran una pausa y contemplaran a Dios hecho hombre.

1 p.m. | Pasar tiempo ante el Santísimo Sacramento es uno de los lugares en los que nos encontramos con Jesús más íntimamente. Ya sea pasando un rato ante el sagrario o simplemente contemplando un crucifijo en su casa, dé gracias a Jesús por el don de la Eucaristía.

2 p.m. | Las estaciones del Via Crucis se rezan los viernes de Cuaresma, pero también se pueden rezar en cualquier momento del año. Si tiene fotos de las estaciones en su teléfono o casa, le invito a rezar ante todas o algunas de las estaciones.  

3 p.m. | Jesús enseñó la Corona a la Divina Misericordia a Santa María Faustina, y nos pidió que rezáramos esta oración durante la hora de las tres. Es una oportunidad maravillosa para contemplar la misericordia de Dios. El estribillo de la oración es: “Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.  

4 p.m. | La Lectio Divina, o “lectura divina”, es una forma intencionada de orar con las Escrituras. Se le invita a leer un pasaje breve (le recomiendo algo de los Salmos o del Nuevo Testamento), meditar sobre lo que ocurre en la lectura y hablar con Dios sobre lo que ha leído. Después, siéntese en silencio, contemplando la presencia de Dios con usted.  

5 p.m. | A una lista de gratitud se le puede añadir una oración de acción de gracias, que le ayude a recordar sus bendiciones y a dar gracias a Dios por ellas.

6 p.m. | El Ángelus se reza por tercera vez a la hora de las seis. La oración final cada vez que se reza el Ángelus es: “Derrama, te suplicamos, oh Señor, tu gracia en nuestros corazones; para que nosotros, a quienes la encarnación de Cristo, tu Hijo, fue dada a conocer por el mensaje de un ángel, por su pasión y cruz, seamos llevados a la gloria de su resurrección, por el mismo Cristo, nuestro Señor. Amén”.

7 p.m. | La Liturgia de las Horas es la oración común universal de la Iglesia. Se compone principalmente de los Salmos, oraciones poéticas del Antiguo Testamento que el propio Jesús habría rezado, y tiene oraciones fijas para la mañana, la tarde, el anochecer y la noche. Puede rezar siguiendo un libro (disponible en línea) o utilizando una aplicación de oración como iBreviary. Al concluir nuestra jornada de trabajo, celebrar la oración de la tarde es una forma de dar gracias a Dios por lo que nos ha dado y por lo que hemos hecho bien durante el día.

8 p.m. | A medida que su día se acerca a su fin, considere rezar otra popular oración del ángel, la Oración de San Miguel. Es una oración perfecta para pedir protección contra las fuerzas de la oscuridad y los poderes del mal cuando desciende la noche. “San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestra protección contra la maldad y las asechanzas del diablo. Que Dios lo reprenda, rogamos humildemente; y tú, oh Príncipe de las Huestes Celestiales, con el poder de Dios, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que vayan por el mundo para la ruina de las almas. Amén”.

9 p.m. | ¿Qué le parece escuchar algo de música espiritual? Hay un dicho común que dice que cantar es rezar dos veces. Ponga una banda sonora de canciones o himnos llenos de fe y deje que la letra le hable y, si conoce la canción, cántela.  

10 p.m. | La Oración del Examen, basada en los escritos de San Ignacio de Loyola, es una forma de revisar los acontecimientos de su día. Considere las veces que respondió con amor a Dios, a usted mismo y a los demás, así como las veces que no respondió con amor. Pida ayuda a Dios para responder con amor mañana.

11 p.m. | Considere la posibilidad de utilizar este tiempo para rezar por todos los que han muerto. Rezar por las santas almas del purgatorio es una obra de misericordia espiritual.